El último cuatrimestre del año siempre ha sido un período vibrante y complejo para las Relaciones Públicas. Con un gran número de festividades, cierres fiscales y proyecciones para el año nuevo, las marcas se enfrentan al reto de destacar en un entorno saturado. En CEMPR Digital, entendemos que este no es un sprint final, sino una maratón estratégica que requiere planificación, agilidad y una visión clara.
La naturaleza cíclica del cuarto trimestre es atemporal. Octubre marca el inicio de la temporada de Halloween y el preludio a las fiestas. Noviembre trae el Black Friday, Buen Fin y el Cyber Monday, cruciales para el comercio. Diciembre culmina con la Navidad, Año Nuevo y, para muchas empresas, la revisión de resultados. A esto se suman lanzamientos, campañas de responsabilidad social y la necesidad de mantener a la marca relevante. Es un desafío único porque hay una saturación de mensajes, una fuerte competencia por la atención de los medios y la necesidad de gestionar expectativas. Además, las tendencias cambian rápido, por lo que la agilidad es clave.
En CEMPR Digital, abordamos el último cuatrimestre con una filosofía de anticipación e integración, basándonos en estrategias que funcionan año tras año. La planificación proactiva es fundamental: mucho antes de octubre, definimos las historias clave, creamos calendarios editoriales y preparamos materiales de prensa. Creemos que las historias con propósito son las que resuenan; aquellas que tienen un fin más allá de la venta, como las campañas de RSC o las que conectan emocionalmente con la audiencia.
Para asegurar una cobertura amplia, la diversificación de canales es crucial, integrando el marketing de contenidos, las redes sociales, el influencer marketing y las relaciones con medios digitales. Las decisiones basadas en datos nos permiten analizar tendencias y optimizar estrategias en tiempo real, mientras que la construcción de relaciones es vital para fortalecer lazos con periodistas e influencers, ofreciendo acceso exclusivo o adelantos.
«El último cuatrimestre es la cúspide del año para las RRPP. No se trata solo de empujar mensajes, sino de hilar historias que resuenen en medio del ruido festivo. Es el momento de demostrar el valor estratégico de la comunicación, no solo reaccionando a las temporalidades, sino creándolas con propósito y visión. Las marcas que invierten en una estrategia de RRPP sólida y anticipada durante estos meses, son las que cosechan el verdadero impacto y construyen una conexión duradera con sus audiencias, preparando el terreno para el éxito del año siguiente», señaló Jaime Roa, managing partner de CEMPR Digital.
El desafío del último cuatrimestre no desaparecerá. Sin embargo, con una estrategia de relaciones públicas bien ejecutada y una visión a largo plazo, las marcas no solo pueden sobrevivir a la vorágine, sino prosperar y sentar las bases para un futuro exitoso.
